La vida slow es una tendencia cultural que propone disfrutar cada momento con calma, evitando la prisa a la que estamos acostumbrados. La clave es elegir las actividades que realmente nos gustan y llevarlas a cabo con tranquilidad y plena atención. Esta filosofía de vida evita el estrés diario, lo cual favorece enormemente la salud física y mental. La clave de la vida slow es encontrar el equilibrio en todo lo que hacemos, porque eso hace que todo fluya en armonía. A continuación, cómo implementar esta filosofía de vida en diversas áreas de la cotidianeidad.
Mentalidad
Si tu quieres llevar adelante una vida slow debes cambiar tu mentalidad. Tienes que aquietar la mente eliminando los estímulos externos que la mantienen en constante alerta. Reserva un momento de tu día para estar en silencio, evitar las preocupaciones y sólo focalizarte en sentir. Es altamente recomendable que incorpores la meditación a tu vida diaria. Este ejercicio vacía tu mente de pensamientos y se concentra en la respiración profunda. Empieza a meditar una vez por día, durante cinco minutos, luego puedes ir aumentando esa cantidad de tiempo. La meditación es un gran alivio para las mentes aturdidas, ya que brinda una profunda paz interior.
Trabajo
La vida slow concibe el trabajo como un medio para que cada individuo se desarrolle en algo que lo apasiona. Esta tendencia cultural establece que el trabajo es una parte de la vida pero no todo. Trabajar duramente durante muchas horas para ganar más dinero es perjudicial para la salud del individuo, en el mediano plazo. Esta tendencia cultural prioriza la vocación para que el individuo trabaje en lo que le gusta, además de ganar dinero dignamente. Si tu quieres seguir esta tendencia, anímate a trabajar en aquello que amas. Verás que disfrutarás tu trabajo y ganarás más dinero que antes.
Familia
La vida slow propone fortalecer los lazos familiares a través del diálogo, la comprensión y la expresión del afecto. Esta tendencia incentiva a que las familias se tomen el tiempo necesario para hablar libremente de todos los temas. Por unos momentos es recomendable dejar de lado internet, los teléfonos celulares y la actividad en las redes sociales para favorecer el encuentro familiar. Esta filosofía de vida invita a la gente a que se desarrollen actividades como ir de camping, llevar a los niños a jugar a la plaza, cenar en familia mientras se dialoga, ver una película juntos, etc.
Salud física
La vida slow propone ciertas disciplinas para trabajar el sistema nervioso, calmándolo a través de actividades como el Yoga, Pilates o el Tai Chi Kung. Estas disciplinas “lentas” canalizan correctamente las tensiones y el estrés, liberando al cuerpo de energía negativa. Estas actividades equilibran las emociones y por ende también armonizan el cuero físico. Esta tendencia cultural concibe la actividad física como un medio para armonizar el mundo interior, lo cual beneficiará cada célula del cuerpo. Esta filosofía de vida también propone ejercicios físicos de bajo impacto como caminar y nadar, los cuales propician la calma interior.